Las mejores fotos no son las que se planean, sino las que suceden cuando ni os dais cuenta. En una carcajada espontánea, en un gesto nervioso, en la manera en que os miráis cuando pensáis que nadie os ve. Ahí es donde está la verdadera historia de vuestra boda, y ahí es donde yo quiero estar, capturando lo que realmente importa. ¿Queréis verlo?